No puedo empezar a resumir la serie sin hacer la mención honorífica de la obra que motivó la creación de los vampiros como los conocemos. Si piensas que Bram Stocker fue el pionero en cuanto a la narración de historias que contuvieran a esta hermosa criatura bebedora de sangre, dale una sacudida a tu cultura general, porque estás equivocada.
Joseph Sheridan Le Fanu se le adelantó en el año 1872 y no sólo con vampiresas
de extravagante belleza, también con la mención de un sutil amor sáfico.
Si
les apetece adentrarse en la versión clásica y escrita de la historia, pueden descargar
el libro aquí (cortesía del Staff de
CarmillaLatinoamerica)
Entrando
a lo que nos compete con la serie:
La primera temporada nos presenta a un protagonista silente en la boca de Laura Hollis, una estudiante de primer año de periodismo. Nos habla de su proyecto para la clase del profesor Cochrane hablando de la Universidad Silas -ubicada en Austria-. (La facultad de ensueño para todos aquellos que no obtuvieron su entrada a Hogwarts)
Periodismo 102: Presentacion del reporte de investigación.
Para: Profesor M. Cochrane.
Como
en el resto de los capítulos, la serie está ambientada únicamente en la
habitación de Laura -un cuarto donde la palabra privacidad, no parece existir- y nuestra imaginación.
Laura
parece muy apasionada con la idea de investigar los extraños sucesos en algunos
de los edificios del campus cuando aparece su compañera de cuarto: Betty.
Quien, al menos con la primera impresión, es una muy mala influencia para la joven
aspirante a periodista pues en cuanto menciona la palabra fiesta y Danny en una misma oración, ya no hay
argumento válido para que se niegue a acompañarla.
A
la mañana siguiente, posterior a una buena fiesta y un moderado consumo de
alcohol, Laura se dispone a descubrir cómo le va a su amiga con la resaca pero
se encuentra con una cama vacía y una notificación de que la chica ya no es
alumna de Silas (Tan oficial que es de opción múltiple).
Laura
Hollis no es una persona que pueda aceptar las cosas de forma fácil, sobre todo
si éstas no vienen con una explicación que pueda calificar como satisfactoria,
por lo que empieza la travesía de investigar qué fue de Betty llamando a todo
aquel que le sea posible con tal de obtener razón su paradero.
Padre sobreprotector = NO smartphone.
Tres
semanas estudiando periodismo y haber visto toda la serie de Veronica Mars -más
una insana cantidad de carbohidratos simples- la hacen sentirse lo
suficientemente confiada para salir y averiguar qué pasó la noche anterior.
Oh,
decepción cuando nadie, absolutamente nadie puede darle referencias de lo
sucedido. En ese pequeño momento de desolación la puerta se abre y le damos la
bienvenida a la persona que nos regala el título de la serie: Carmilla Karnstein.
“Bienvenidos sean pantalones de cuero”
La
nueva habitante es una pesadilla viviente para Laura pues no entiende de límites morales, pertenencias
o cortesía elemental. Carmilla es la clase de persona con la que nadie querría
compartir cuarto, al menos no como primera opción. Entre la fase de negación
por Laura y la poca disponibilidad de Carmilla por llevar una diplomática estadía
en la misma área, se desata una pequeña riña infantil. Por un lado la recién llegada
no respeta las reglas y por el otro, Laura cree que la mejor venganza es
difundir un pequeño rumor “contagioso” y pagarle con la misma moneda robándole un
poco de su leche de soya que resulta ser un extraño suplemento para la
hemoglobina.
Para
lograr su objetivo de deshacerse lo más pronto posible de Carmilla, Laura acude a la jefa del piso:
Lola Perry y su flamante amiga y asistente Susan LaFontaine, la
primera haciendo honor a la normalidad con la que lleva su cargo le da el
beneficio de la duda a Carmilla pero la segunda, quien tiene inclinación por las
rarezas, insiste en que es un suceso para nada usual, y que probablemente obtener muestras
de su compañera le podrían ayudar a confirmar la clase de persona con la que
comparte el aire.
Laura
está desesperada así que termina sugiriendo que quizá debería acudir a la
decana y obtener una resolución más veloz. Las chicas se inquietan
un poco y le aconsejan que intente resolverlo sola, quizá con un poco de
comunicación pueda dejar pasar el asunto. Perry en su afán de evitar que acuda
a la directiva del campus comete el error de mencionar que otras chicas han
desaparecido y no ha sido un escándalo.
“Nadie ha sobrevivido a esta prueba, sólo LaF Like a boss”
Con
la curiosidad picada Laura insiste en interrogar a las chicas que Perry
mencionó antes; ninguna ofrece información relevante para el caso pero sí pequeñas referencias a un sueño con un gato gigante. La desesperación de la
joven se incrementa con cada minuto que no llega a nada así que opta por
medidas extremas al subir sus videoblogs y esperar que alguien sepa cualquier
cosa sobre la desaparición de las chicas, pero la cosa no va bien -al menos en
inicio- porque el firewire de la
universidad detecta tal actividad como un movimiento de rebelión estudiantil.
¿Recuerdan aquel dicho que dice: Del amor al odio hay sólo un paso?
Toda la conmoción ayuda a que Laura
tenga el acercamiento a su crush:
Danny Lawrence, una atleta perteneciente a la Summer Society y asistente en la clase de literatura. La pelirroja también lleva una investigación
similar debido a que una integrante del club de atletismo ELSIE también ha desaparecido.
No obstante, con toda ventaja viene algo en contra,
así que por el desastre que fue anunciar la desaparición de algunas jóvenes, la
fraternidad del campus: los Zeta Omega Mu
designan a sus miembros como guardaespaldas de todo el alumnado femenino.
Y la única manera de deshacerse de los
chicos es el método de intimidación de
Carmilla (Patentado).
Gracias
a las ideas innovadoras de Danny y a la actitud alocada de una de las chicas
previamente desaparecidas, Laura empieza a tomar un poco de orden sobre el segumiento de las pistas y justo cuando empieza a hacerse las preguntas correctas
recibe la inesperada visita de la decana pero en lugar de buscarla a ella,
está ahí para tener una pequeña charla con Carmilla.
Como
buena chica de 19 años que es, Laura se regodea de la idea de que su enemiga
sea regañada por la máxima figura de autoridad de la facultad pero al verla
regresar con aire funesto, no puede evitar sentir un poco de empatía con
ella e intentar reconfortarla.
“La primera mirada con amor”
Danny se integra a la escena entregándole a
Laura la clave para continuar con la investigación, resulta que uno de los clubes
de la universidad tiene documentadas todas las fiestas –con fines de
investigación- en las cuales, tras una noche entera de búsqueda intencionada,
encuentran el mayor rastro que han obtenido hasta ahora. En TODAS las fotos de
las chicas desaparecidas está Carmilla cerca.
Justo
ahora que va en la dirección adecuada, Laura empieza a ser víctima de
pesadillas, las mismas que Carmilla ha sufrido pero sin ser una coincidencia. La chica
en reciprocidad de la empatía que Laura le demostró tras la visita de la
decana, le regala un amuleto para espantar cualquier mal sueño y de paso hay,
lo que parece, un intento sutil de flirteo que Laura no es capaz de captar
porque cree que su amabilidad se debe a que la han descubierto como probable cómplice
de secuestro.
“Sólo un ciego no lo vería”
Al
sentirse atacada por la paranoia y acompañada de la persona que podría
interesarse un poco por lo extraño que es todo esto, Laura se dirige a las
oficinas de la decana disfrazada y con coartada pero, digamos que el que tu
compañera tenga creencias arraigadas y se ponga a discutirlas con miembros del
profesorado no le dieron la oportunidad de llegar a hablar con la mujer. No
obstante, obtiene una sospechosa fotografía en la que aparece una joven
bastante similar a Carmilla sólo que data de 1954. Su siguiente decisión, aún más
brillante que la anterior, es dirigirse a la biblioteca a investigar un poco antes de que
oscureciera sobre la mujer que aparece de la foto; LaFontaine y ella sufren de un pequeño ataque por parte de las
misteriosas fuerzas que habitan en los edificios. Previo a eso Laura ya había
pedido ayuda a Danny con un mensaje a su celular.
En un momento de revelaciones, las chicas informan que cada veinte años una joven idéntica a Carmilla aparece y contemporáneo a su presencia, al menos cinco mujeres desaparecen. LaFontaine muestra su perspicacia al decirle al mundo entero que Carmilla es un vampiro. La noticia parece impactar bastante al resto porque Danny y Laura lucen asombradas y Perry niega creer en algo tan absurdo (aun cuando tienen todas las pruebas documentadas).
Danny se pone un poco celosa y protectora ante la visión de que Carmilla sea vampiro y le eche ojos seductores a Laura, empezando a buscar las formas posibles para asesinar a la criatura mitológica. Pero en lugar de planear su liquidación, se plantean la forma de atraparla y hacer que confiese sus delitos… utilizando a Laura como carnada.
La
estrategia inicia cuando los Zetas les ofrecen la oportunidad perfecta al
invitarlas a una fiesta, Laura se aprovecha de la buena actitud de Carmilla y
le ofrece ir con ella ahora que su relación va en camino de mejorar -no sin
antes hacer una investigación exhaustiva de la mitología de los vampiros.
Esos ojos Laura, test fallado (de nuevo)
Tras una pequeña pelea, muchos ajos y otros artilugios, logran capturar a Carmilla.
Fue la semana más larga del año pasado…
pero esto no tendría una segunda temporada si nuestra gloriosa protagonista no
hubiera sido encontrada viva y famélica en las ruinas del edificio gracias a
las tonteras de los zetas y la galantería de Danny al llevarla a Laura
en brazos.
“Incomodidad nivel: pedirle una cita a tu peor enemiga”
Paso número uno del plan: Lucir como carnada.
“Cara de estoy a punto de cometer el peor error de mi vida”
Paso 2: Llevar a Carmilla a la fiesta donde Danny y los Zetas
están preparados para atrapar a la bebedora de sangre secuestra jovencitas.
Paso 3: Esperen, esto
no estaba en el plan.
Al
parecer Carmilla entendió la invitación de Laura como una verdadera cita, así que en plan romántico lleva Champán y un
atuendo escandalosamente sensual a su encuentro.
Carmilla: Pareces una virgen lista para un sacrificio.Laura: No soy yo quien lleva un corset… Wow. Por cierto, ¿qué está pasando aquí?Carmilla: A medida que pensaba en la fiesta con esos tontos, menos me agradaba la idea. Las fiestas deben ser un momento de brillantes posibilidades, no una colección de idiotas alrededor de una hoguera, así qué he traido la fiesta aquí.
“¿Intentas embriagarme con champan ridículamente caro? Vale”
El
momento empieza a aumentar de temperatura en medida que Carmilla inicia con
todo su cortejo, no obstante entre palabras y miradas se percata que Laura no
lleva puesto el amuleto y le reclama que de esa forma no tendrá efecto. Laura
aplica la típica frase “no quedaba con mi conjunto” y Carmilla le contesta que
debería haberle dicho antes que no le gustó.
Conforme
la tensión se incrementa entre ellas, Laura cree pertinente el avisarle a las
chicas sobre el cambio de planes pero es interrumpida por Carmilla quien le
roba el celular de las manos y lo arroja lejos de ella.
Carmilla: Quizá no tenga ganas de compartirte esta noche.Laura: Eso hubiera sonado más halagador si no me hiciera sentir como un canapé.
Esos ojos Laura, test fallado (de nuevo)
Una cosa lleva a la otra.
Pero, como la puerta no tiene seguro y Danny tiene un radar especial para detectar peligros cercanos a Laura, una prometedora escena es interrumpida.
Tras una pequeña pelea, muchos ajos y otros artilugios, logran capturar a Carmilla.
“¿En serio LaF? ¿Tanto te emociona?”
No
obstante, a pesar de que todo fue, más o menos, como lo planeado. Pocos
minutos después una de las chicas que habían desaparecido y reaparecido sin
memoria es secuestrada y la otra asesinada.
Algo que no encaja, pues ahora tienen a la “culpable” atada en el dormitorio. A pesar de que los sucesos crean una brecha en la culpabilidad de Carmilla, Laura y el trío de pelirrojas se oponen a dejarla ir sin obtener algunas respuestas, así que deciden poner su voluntad en ello y, si fallan, pueden culpar a Laura.
Algo que no encaja, pues ahora tienen a la “culpable” atada en el dormitorio. A pesar de que los sucesos crean una brecha en la culpabilidad de Carmilla, Laura y el trío de pelirrojas se oponen a dejarla ir sin obtener algunas respuestas, así que deciden poner su voluntad en ello y, si fallan, pueden culpar a Laura.
“¿Realmente me pudieron capturar estas personas?”
Intentan empezar el proceso de intimidación -con una espátula y una peligrosa engrapadora- pero al retirarle la mordaza a Carmilla, les declara decididamente que ella no tiene nada que ver con los secuestros. Laura insiste con argumentos vagos a los que la vampiro responde sagazmente sin titubear en ningún momento y, como la estrategia no parece ser exitosa, Perry -inconscientemente- sugiere que la mejor motivación será privarla de alimento pero para el noveno día de mantenerla sin su suplemento rico en hemoglobina, Carmilla empieza a desfallecer y convulsionar debido al estado famélico en el que se encuentra.
Laura se apiada de ella dándole un sorbo de sangre y, en un intento de mayor amabilidad, trata de limpiar la sangre que le quedo en los labios pero la vampiro se niega.
Laura se apiada de ella dándole un sorbo de sangre y, en un intento de mayor amabilidad, trata de limpiar la sangre que le quedo en los labios pero la vampiro se niega.
Carmilla: La experiencia de ser capturada por una banda de imbéciles por algo que no tuve el placer de hacer es lo suficientemente humillante como para dejarte limpiarme como a un bebé.
Invadida por un poco de culpa, Laura le pide que le dé motivos para confiar en ella, pues desde la ocasión en la que casi quiso comérsela antes de capturarla no le da buena espina. Carmilla parece aún más apenada cuando le da a entender que la forma en que quería degustarla no era precisamente tan mala.
“Ese momento cuando te das cuenta 1) Estaba coqueteando 2) Tu crush es
seriamente tonta”
Carmilla
le ruega que le clave una estaca en ese momento pues no puede creer que haya
manera en que la situación sea más embarazosa para ella. Laura halagada ignora
el hecho de que su compañera de dormitorio tenga una especie de atracción por
ella y le cuestiona directamente que era lo que hacía en las fiestas con las
chicas. Carmilla cede antes la insistencia pero le advierte que será una noche MUY larga -o que al menos le llevará toda la tarde de ese miércoles-. Inicia con darle una breve reseña de su vida y Laura, en carencia de
consideración hacia la triste historia de Carmilla, convierte su relato en una
pantomima narrada por títeres hechos de calcetines.
Nos
enteramos que en 1698, siendo condesa cuando tenía 18 años fue asesinada y convertida en
vampiro por una madre no-biológica, desde entonces su existencia transcurrió
entre su vida nocturna y un ritual que consistía en acudir cada veinte años a
un mismo sitio, convencer con base de engaños que acudieran cinco jóvenes al mismo. No obstante en 1872,
una de las chicas marcadas consiguió llegar a su corazón y enamorarla (Puedes leer un FIC sobre eso aquí). Tal traición a su especie le atribuyó un castigo bajo tierra,
condenada a consumirse en soledad (su madre no era alguien de temperamento
fácil) pero con la venida de la Segunda Guerra Mundial una nueva libertad se
abrió ante ella aunque no le duró lo suficiente pues fue descubierta y obligada
a contribuir nuevamente en la ceremonia.
Descubierta la clave de los secuestros Laura cree que lo siguiente será más sencillo, sólo deben encontrar a la madre de Carmilla y recuperar a las chicas secuestradas. Pero la vampiro se ríe ante tal sugerencia, pues su madre es nada menos que la Decana y esta bastante segura de que Laura le teme desde ya.
El trío de pelirrojas no parecen felices con la idea de que Carmilla ahora esté de su lado, por lo que prácticamente se desisten a desamarrarla sin pruebas concretas. Esto tiene sin cuidado a Carmilla, pues prefiere la comodidad de estar atada a la posibilidad de enfrentarse a su madre y, de paso, se pone al corriente de lo que la cultura pop le ha hecho a su especie.
No obstante, no cuentan con que la Decana no tiene sólo una hija y, esa misma noche manda a otro de sus vástagos a verificar la situación de su favorita.
El trío de pelirrojas no parecen felices con la idea de que Carmilla ahora esté de su lado, por lo que prácticamente se desisten a desamarrarla sin pruebas concretas. Esto tiene sin cuidado a Carmilla, pues prefiere la comodidad de estar atada a la posibilidad de enfrentarse a su madre y, de paso, se pone al corriente de lo que la cultura pop le ha hecho a su especie.
No obstante, no cuentan con que la Decana no tiene sólo una hija y, esa misma noche manda a otro de sus vástagos a verificar la situación de su favorita.
Laura
descubre que Carmilla y la Decana no son las únicas consumidoras de sangre,
pues Will - el eterno amigo de Kirsch- es el otro integrante de la familia de vampiros. El Zeta provoca a
Carmilla sugiriendo que podría probar a su compañera de cuarto pero esto no le hace mucha
gracia y termina por golpearlo y, sólo de pasada, probando la sangre de Laura (para
recuperar fuerzas).
Temerosa
de la reacción de la Decana, Carmilla se plantea escaquearse antes de que William
delate que protegió a Laura de su ataque. Pero la joven humana consigue
convencerla de que huir la pondría en el camino de parecer culpable, así que si
se queda podría intentar alegar de alguna forma que lo hizo por el bien del
ritual.
Empiezan a discutir como un matrimonio viejo frente a las cámaras(no
es relevante, pero creo que deberían saberlo).
Empiezan a discutir como un matrimonio viejo frente a las cámaras
“Si, del odio al amor…”
Los
problemas no dejan de llegar a la vida de Laura pues ahora, aparte de lidiar
con una conspiración para raptar personas y compartir la habitación con una
vampiro, también ha fallado su examen de literatura y siente que es poco ético solicitarle
a Danny que le ayude con tal menester. Carmilla le dice que si ella estuviera
en el lugar de Danny, lo haría sin pensarlo.
Poco a poco van encontrándose cómodas entre ellas ahora que Carmilla no está atada a una silla, así que pregunta qué fue del amuleto que le dio.
Poco a poco van encontrándose cómodas entre ellas ahora que Carmilla no está atada a una silla, así que pregunta qué fue del amuleto que le dio.
Laura
lo saca de la parte inferior de su colchón y pregunta sobre su función,
Carmilla le dice que es un repelente de vampiros. LaFerry entra al dormitorio y
se asustan ante la libre presencia de la ex condesa, así que la jefa del piso
corre por ayuda.
Danny se adentra a la habitación amenazando a Carmilla pero en esta ocasión, al no tener el factor sorpresa, no logra someterla y termina siendo casi asfixiada por su contraataque hasta que Laura le ruega que la suelte.
Toda la escena se tergiversa hasta terminar en lo que parece una ruptura amorosa por parte de Danny y Laura.
Danny se adentra a la habitación amenazando a Carmilla pero en esta ocasión, al no tener el factor sorpresa, no logra someterla y termina siendo casi asfixiada por su contraataque hasta que Laura le ruega que la suelte.
Toda la escena se tergiversa hasta terminar en lo que parece una ruptura amorosa por parte de Danny y Laura.
En
los siguientes segmentos nos enteramos, gracias a las investigaciones de LaFontaine, que las chicas secuestradas son
infestadas por alguna especie de parásito que logra control mental. Con alma inquisitiva interroga a Carmilla
sobre si sabe algo pero ella no está muy dispuesta a seguir compartiendo lo que
es sólo para apoyar a las personas que la tuvieron en hambruna por nueve días.
Laura justifica sus arranques melancólicos contando un poco sobre su historia y
cómo no logró salvar a una de las chicas en el pasado… Ahí es cuando LaF se percata
que Laura tiene un interés inapropiado por su testigo de primera mano.
Todo
el entusiasmo de LaFontaine resulta abrumador para Perry por lo que hay una
pequeña riña entre ellas. Distanciándolas un poco y haciendo que LaF se
refugie en la amistad que tiene con Laura en una larga maratón de películas.
Laura
vuelve a ser víctima del sueño que compartió con Carmilla días antes, pero está
vez pudo sentir la presencia de una joven. Carmilla cree que es Ell -su ex- pero
no puede confirmarlo ya que a ella jamás se le ha presentado en sueños.
Ante
nuevas pistas, LaFontaine y Laura se deciden a ir a la biblioteca para obtener
mayor información, obteniendo dos recompensas de su nueva intromisión a ese
sitio: Una inteligencia artificial de la época victoriana llamado JP y un libro escrito en
sumerio que sólo Carmilla puede leer.
Nos
enteramos de que LaFontaine ha desaparecido y para responder sobre su ausencia,
existe una tarjeta bastante similar a la que Laura recibió cuando Betty
desapareció, sólo que ésta es mucho más directa.
Perry
cae en un ataque de pánico cuando Carmilla les hace ver que, ahora que Laura ya
no es opción para los sacrificios, alguien debía completar los números.
“¿Qué más da si tu amiga está perdida? Si una vampiro sexy en pantalones de cuero te saca a bailar,
no lo pienses dos veces, ¡Acepta!”
Laura
por fin afirma que tiene sentimientos por Carmilla, al menos un crush creciente. LaFontaine regresa sin
daño y con una grabación que les sugiere una probable ubicación pero no recuerda nada sobre su ausencia, asi mismo, #Hollstein no
pierde tiempo pues averiguan que la ceremonia es sobre una Luz que consume
almas llamada Lophiiformes pero por mucho que hayan adelantado, aún no tienen una verdadera solución.
En la incesante busqueda por algún plan de respaldo, JP encuentra una espada que sólo Carmilla podría
rescatar del fondo del océano y eso no le conviene en nada a la ancestral hematófaga, quien harta de la incapacidad de sus sirvientes, decide dejar un hermoso collar para que Laura lo tome y pueda intercambiar unas
palabras de madre a hija y ofrecer una tregua. Su propuesta es sencilla, le permitirá conservar a su
mascota en turno a cambio de que la mantenga lejos de la ceremonia y no
interceda por la persona que entraría como su reemplazo. Carmilla, ante la debilidad
de poder que siente, accede.
“No se puede luchar contra la razón o, peor, contra tu madre”
Carmilla no prevee que Laura graba patológicamente todo lo que pasa en la habitación, lo que asegura que se
entere de la pequeña reunión familiar horas después y, sobre todo, de la traición al dejarles
llevarse a otra persona. No entiende el sacrificio y la enfrenta tan sólo para
decirle que lo mejor que puede hacer es correr y esconderse.
“Un corazón roto a la vista”
Aunque hayan perdido su arma secreta y toda posibilidad de ganar, Laura y Perry con ayuda de LaFontaine, quien ya muestra síntomas del control mental, (que ejerce el parásito que paradójicamente ella descubrió) van a encontrarse con el destino y, si éste les sonríe, quizá a salvar a las chicas.
Laura se despide de Carmilla y su padre en un vídeo.
Laura se despide de Carmilla y su padre en un vídeo.
Carmilla
regresa poco después de que su loca compañera de dormitorio y sus amigas han
partido a la misión suicida. Lo que la convence de que, quizá, valga la pena
hacer algunos sacrificios más para salvarla; Danny llega a su encuentro molesta
por un mensaje de ayuda de las chicas pensando que es una muy mala broma pero
al ver el dormitorio solo y la actitud decidida de la vampiro, percibe que no
lo es y va a su rescate.
Tras
una serie de eventos sorpresivamente inesperados, nos enteramos de que la contienda
fue una completa victoria: Salvaron a las chicas, ganaron contra los vampiros,
Perry mató a Will, la decana está muerta y sólo tuvieron una baja significativa…
Carmilla.
Es
un poco larga de explicar así que les dejaré uno de los mejores trabajos hechos por un fan, quien se
tomo la libertad de ilustrarnos la batalla.
Aparentemente, Carmilla decidió que debía convertirse en la heroína de la historia, aún si eso
significaba que debía morir para cumplir con la misión de Laura. En sus últimos
minutos la vampiro es capaz de ver a Ell, la chica de la que estuvo enamorada una
vez en el pasado y después de decirle a Laura lo mucho que le disgustaba la
mierda que conllevaban los actos heroicos, empuña la espada y se arroja sobre
la luz. Perdiéndose en ella.
Para
culminar Laura asesta el último golpe y asegura la victoria asesinando con una
gran roca a su suegra la decana… pero el precio
que pagó término siendo muy alto.
“Otro corazón roto a la vista”
Terminamos
los primeros 36 capítulos con el beso más esperado del 2014 y una situación que
nos abre la posibilidad de haber obtenido una renovación para la serie.
Aquí se despide Nadie.
No olviden leer nuestros resúmenes de cada episodio de la segunda temporada.
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