jueves, 23 de julio de 2015

Resumen Carmilla 2x16 "Viejos hábitos"

Una de las partes más peculiares de estar enamorada, es cuando omitimos esos pequeños “defectos” de nuestra pareja y nada peor que llegue la temida ruptura y empezar a verlo. ¿La manera de emperorarlo? Comparte casa con tu ex…. Justo como Laura esta semana.

Ahora que las etapas del duelo por la relación pasaron y Carmilla volvió a ser la de la primera temporada, ya no puede evitar darse cuenta de esos pequeños detalles que solían volverla loca- no en el buen sentido- como:


Pelo por todos lados.

Robo intencionado de productos de higiene femenina.

Desnudarse frente a tus amigas sin pudor...


Perry... yo sólo estaba viendo a la ventana.

¿Recuerdan a las compañeras de estudio? Bueno, ahora tenemos a Mattie.


Mi cereal sabe a celos.

Y le dije: No me iré de aquí creampuff, ni lo sueñes.
Eso si, el aditivo post ruptura es la firme intención de generar cierta molestia cuando están en la misma habitación o hacer el viejo movimiento- tentador, por cierto- de hacerle dar cuenta de lo que se está perdiendo.



Se le van a ir los ojos. NO la culpo.
Después de pensarlo un poco y como la convivencia debe continuar, se ve forzada a establecer límites- literalmente- al colocar cinta que divida la parte en la que puede residir. Arroja sus pertenencias- incluida la lluvia de tampones (publicidad aparte XD)


Se convierte en pantera, tiene fuerza sobre humana, puede quemar cosas con la mirada... SI, seguramente esto la detiene.
Y se lo anuncia cuando vuelve de una noche de fiesta con el pequeño bigote de sangre incluido- parece que fue algo salvaje- porque no camina bien y la cara de resaca es imposible de omitir.


He vuelto... otra vez.
Si bien Carmilla se ve sorprendida por la decisión, no parece haber drama por ninguna de las dos partes- lo que es una total regresión a la temporada uno-pero si le pregunta si cree que una simple cinta podrá alejarla de tener pensamientos sobre su especie. Laura le regresa tal comentario con una insinuación a los planes de Mattie, sugiriendo que quizá el plan maestro de su hermana mayor sea sencillamente asesinarlos a todos.


Mmm... deja vu.
Pero no gente, Carmilla sigue alimentándose con “leche de soya alta en hemoglobina” directa del envase. Un pequeño intento por hacerle saber, desinteresadamente, que no ha regresado a ser un monstruo.

No obstante, como no todo en esta vida es Hollstein -y sus problemas maritales- y en Silas no hay cerraduras, Vordenberg y Danny aparecen en escena para informarle a Laura que la presidenta de la junta directiva está a nada de mover su ficha, pues el día siguiente será la votación decisiva para promover la “sección 23” del reglamento de la universidad, sólo que no tienen ni idea de la información que contenga y no hay copias para averiguarlo… JP de nuevo al rescate, él conoce el contenido textual del reglamento y para suerte de todos, su memoria es prácticamente fotográfica.


Tal sección habla sobre el consentimiento para vender un porcentaje del cuerpo de los estudiantes… pero, ¿qué parte?


Mientras tanto en la cabeza de Laura: ¿Por qué me pasa esto a mi?
El capítulo tuvo su aire hilarante y nostálgico por ver a Hollstein regresar a esos viejos hábitos, ¿qué piensan creampuffs? 

Aquí escribió Nadie.

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