Iniciamos esta nueva
emisión con Kirsch con poca ropa y algo herido clamando por ayuda entrando
apresuradamente en la sala. Pronto nos hace saber que su idea de “ayudar” en el
festival de Adonis no fue precisamente como lo pensaba pues- ingenuamente-
creía que Danny estaría participando y él sería su héroe por ofrecerse
voluntariamente, todo lo contrario cuando se ve como diana humana huyendo de
las atletas equipadas con arco y flechas (verdaderas y muy afiladas flechas)
así como de una manada de canes poco compasivos.
Por un momento vemos a Carmilla y Laura estar cerca, dándonos un
poco de esperanza de que lo que paso en el episodio pasado no hubiese dañado
realmente su relación.
Y aquí es cuando llega
Mel a ilustrarnos todo lo que el pobre de Kirsch ya estaba balbuceando antes.
El pobre está tan asustado que se esconde detrás de las chicas por un momento
pero ante todo es “Bromeo” por lo que en un acto de caballerosidad
característica de los Zetas, se adelanta para evitar que las dañe.
Por
un momento creemos que la cacería sería
“ceremonialmente” concluida cuando llega Danny a salva el día.
Ya te dije que no te pareces a Katniss. |
Mel no quiere darse por vencida en su
venganza contra los Zetas, así que Danny se pone como escudo humano entre la
flecha y Kirsch argumentando que ninguna de las injurias pasadas de la
fraternidad es su culpa, defendiéndolo con la dulce frase: “Es sólo un dulce… y
torpe chico”. La sonrisa tonta en la cara de Kirsch lo confirma, no faltan
pruebas para afirmar que al pobre ya lo traen de un ala (o expresado de mejor
forma: lo tienen bastante enamorado). Finalmente Danny consigue que Mel se
desista de terminar con la caza, dejando la advertencia de que aquella acción
sería su “funeral”, la chica le resta importancia a tal frase explicando que
posiblemente haya arruinado su futura candidatura a la presidencia de la Summer
Society y de paso manda a Kirsch a la friendzone de nuevo al negararle que se
le acercara mientras estuviera en posesión de tan poca ropa.
Vistete, Wilson. |
Dejando de lado todo el tema de que
Danny es la nueva heroína del lugar (para Kirsch y Laura), regresan al tema del
Dios Pez y el equipo de la Corporación Carvae, entre el intercambio de
información entre Danny y Laura vemos todas las fases de los celos en la cara y
actitud de Carmilla quien rompe la charla al escuchar nombrar a uno de los
miembros de junta directiva- aparentemente la fuente de información de los
chicos asesinados del periódico-, el hombre en cuestión se apellida Vordenberg.
En la mente de Carmilla: "Te estoy viendo, Xena" |
Carmilla señala que conoció a alguien
llamado así cuando -literalmente- vivía, quien era un barón con tierras cerca
del territorio de su padre (quien, recordemos era un Conde), quizá fue uno de
sus antecesores, definiendo a su familia como algo extraña. Laura lo sugiere
como un aliado potencial y se pone la misión de investigar más de él junto a
Danny (como en los viejos)
Carmilla, sentada en su lugar, sólo
arroja una mirada de incomodidad hacia la amazona y devuelve su atención al
libro (como en los viejos tiempos)
¿Qué más entrara en el bucle de los viejos hábitos?
Contenido extra:
"Mi cerveza"
Aquí se despide NADIE.
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