Este primer episodio de la semana no ha sido tan movido
como nuestra alma creampuff nos predijo, en realidad estuvo relativamente
tranquilo. Averiguamos un par de cosas, en si todo el capítulo transcurrió sin
variaciones hasta el final donde la emoción tuvo su máxima presencia.
La imagen de Laura y LaFontaine jugando frente a la cámara
no nos es completamente ajena, está ahí desde el inicio de la temporada pero es
hasta ahora que la vemos en contexto (¿Recuerdan los pasadizos secretos? Buena
jugada para cubrirlos) Las chicas están pretendiendo divertirse con un juego de
mesa a las tantas de la madrugada- que hay que ser ingenuos para creérselo-
cuando llega la patrulla de Lord Vordie para verificar que sus dos fugitivas no
se refugiaron en el lugar más obvio.
Claramente dicha patrulla no está
integrada por la gente más perspicaz del campus pero Wilson tiene el don para
importunar a Danny- y al resto- al hacer notar la manta con la que cubrieron a
Carm tras la cirugía improvisada. Mamá Perry inventa una excusa de inmediato y,
a pesar de que no suena verdadera, Danny desvía un poco la atención al
pretender explicarles el motivo de su presencia a altas horas de la noche pero
Theo no puede sencillamente pasar por algo lo débil de la excusa de Perry.
Kirsch: ¿Bro, eso es sangre?
Perry: Oh, diablos mis U by Kotex no funcionaron. Que verguënza.
Danny: Demonios, acabo de comprar 12 cajas.
Por supuesto Danny defiende a Laura pero el chico de
fraternidad da un golpe bajo al mencionar su historial romántico implícito el
semestre pasado. Tal golpe fue mal empleado porque D-Bear y Kirsch responden en el instante, Danny con la diplomacia
inherente a su cargo le recomienda seguir únicamente sus órdenes sin abrir la
boca a menos que quiera problemas, dicho esto lo manda a registrar otro de los
inmuebles cercanos.
La cara que todas pondríamos de tener al elenco en frente. |
Después sigue la porción de Mel, también enviándola fuera
de la casa para poder charlar con los habitantes. Digamos que la pobre le tocó
un equipo con evidentes problemas con la autoridad. LaFerry se aseguran de
acompañarla a la salida.
Nos dejan con una Danny esperanzada en que Laura diga la
verdad pero sabe que es una esperanza vacía. En ese momento ya está ayudando
con la protección de JP, no puede sólo cargar con la responsabilidad de
resguardar tantos secretos. Mismos que son demasiado peligrosos.
Una parte de ella cree en el nuevo régimen de Vordenberg,
quizá todo ese caos y medidas extremas traerán alguna ventaja a la universidad.
Aun cuando no sean perceptibles ahora y, sobre todo, no puede permitirse
confiar en vampiros- ¿Celos, cordura? Sólo ella sabe- Laura entiende su punto
de vista pero no puede darle la espalda a Carmilla y entregarla, no después de
que salvara a todos con el asunto de la decana.
Uno de los grandes detalles que nos obsequió el episodio
fue enterarnos de que Vordenberg tiene serios problemas con otras criaturas míticas,
no sólo con los vampiros. Está deteniendo a todo aquel que no entre en su lista
exclusiva integrada únicamente por humanos. Laura no está convencida pero Danny
la reconforta al decirle que si han llegado hasta ahí, el resto no puede ser
tan difícil…
--
Para nuestro deleite visual(Si es que se puede aún más),
Mattie y – una saludable- Carm aparecen por el pasaje secreto del que LaF nos habló en el estreno de la temporada,
bastante inconformes por los nulos dotes de anfitriones en esa casa.
Carmilla
no tarda en sugerir que deben marcharse, no puede darse el lujo de confiar en
que Xena le cubra la espalda
demasiado tiempo pero la seguridad del campus está trabajando 24/7 y Laura no
cree que sea una buena idea (La forma en que no puede sostenerle la mirada
habla de culpa y otras emociones complicadas por parte del cupcake)
En ese momento mamá Perry aparece con una inocente
botella de agua; Mattie se mofa sobre las inminentes recriminaciones de las que
va a ser víctima nuevamente pero en su lugar es atacada con el contenido del
frasco. Alguien ya no tiene ganas de ser la única persona asustada en la casa y
se ha puesto en el papel del policía malo, pues quiere una confesión sobre el
asesinato de los chicos del periódico al precio que sea.
Nada de estacas... a mi lo que me mata es el agua. |
En este punto puedo asegurar que la cara de “What the fuck?” de Carmilla y
LaFontaine es la misma con la que todas nos quedamos. Lamentablemente nos
estamos acercando a los últimos episodios y, conociendo a las guionistas, nos
esperan múltiples sentimientos cruzados a partir de ahora.
Las ilustraciones son cortesia del amable fandom de Carmilla en tumblr, las imagenes comentadas fueron tomados de CarmillaCrackPosts.
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