sábado, 17 de septiembre de 2016

Resumen Temporada Zero de Carmilla.



La pequeña precuela de Carmilla que esperamos tras ver finalizada la segunda temporada no fue lo que esperábamos de ella, algunas- me veo incluida- creímos que veríamos algo más acerca del pasado de nuestra vampiro favorita y su tragedia pero no fue así desafortunadamente y, lo que en principio nos parecio una pequeña tortura y un poco sacado de la nada, termino por darnos un final bastante bueni y respuestas a preguntas que hasta ahora no nos habíamos formulado.




¿Fue Perry siempre así de ordinaria? ¿Mel nació con alma de feminazi? ¿Desde cuándo Carmilla usa pantalones de cuero? (Dios, se vio tan gay con todo ese atuendo, santo Dios Pez)



En el transcurso de los doce episodios supimos qué cambio el destino de las tres desafortunadas protagonistas, un sacrificio que volvió entrañable a cierta pelirroja, un lavado de cerebro que convirtió en un monstruo a una inocente alumna y la profecía de un amor que pondría a prueba a cierta Condesa.  De Kirsch, al menos supimos que perdió las orejas de burro… Ups, spoiler.



El inicio no dista mucho de lo que nos ofrecieron en el tráiler, pues vemos a Carm y Laura regresar al sitio donde aparentemente han quedado atrapadas con snacks provenientes de la máquina de golosinas que la vampiro mencionó antes para animar a su ex. La crecida Nancy Drew de Silas está quejándose por la actitud protectora de Carmilla, pues no la quiso dejar ir sola a conseguir la comida, pero tal cuidado tiene razón de ser: Están en la biblioteca y no quiere correr riesgos.

Mientras la no discusión sigue, Laura empieza a explorar la habitación, aparentemente hay cosas bastante extrañas en el sitio muchas sugerentes de las viejas acciones que acontecieron en el sitio. Probablemente fue una sala de interrogaciones y tortura, cosa que no emociona en lo más mínimo a Carmilla quien seguramente extraña sus viejos tiempos de calma y silencio.

En un momento de máxima preocupación por Laura – recordemos que anda entre muchos objetos puntiagudos- nos regalan la primera y una escena de servicio al fan Hollstein de la temporada. Ese hermoso momento en el que la chica cae a los brazos de Carmilla, la mirada de ambas que rápidamente se transforma en disculpas incomodas y cambio de tema. Laura se tropezó con nada menos que un montón de videos, la cosa incita a su curiosidad pues le sugiere a Carm que los vean, al fin que están atrapadas y tienen comida, sería prácticamente como una noche de películas. Carmilla sigue sin ser tentada por la idea pero Laura no entiende razones y pone el primer VHS en el reproductor.



Oh, hermosa sorpresa cuando nos encontramos a la protagonista de la cinta. Nada menos que a Carmilla Von Karnstein algunos años antes, con el cabello liso, unos mechones de color y la misma actitud que nos ha mantenido suspirando. Está en esa misma habitación ajustando la imagen cuando un sonido muy parecido al llanto de un bebé y una respiración siniestra le generan un suspiro de frustración, cambiando a otro plano donde la vemos dirigirse a la puerta y desaparecer tras una pantalla negra que sólo dice “Universidad Silas”



La voz de Perry inunda la secuencia pero no es la conocida voz de mamá Perry, no, hay algo diferente… Ella y Mel están en esa misma habitación golpeando la puerta por la que vimos salir a Carm segundos antes. Perry, con un look nada apegado a lo que creíamos conocer, está gritando que no deberían estar ahí. Con una actitud algo “hippie” sigue con sus reclamos, por otro lado Mel explora con la mirada el lugar completamente desconcertada.



La pantalla se vuelve a poner en negro y nos hace saber que ha pasado algún tiempo, mismo en el que Lola ha aceptado la situación y ahora está limpiando la atmosfera con incienso, al parecer su conducta anterior fue muy negativa y eso es malo para su aura (¿Dónde quedo la Perry que exclamaba: “Sean normales”?), en su sitio, Mel está rezagada como niña asustada, no entiende el comportamiento de su compañera (No es la única), la incertidumbre de la situación la tiene aterrorizada pero muy al estilo Hermione pues teme ser expulsada mientras está rodeada por objetos de tortura y productor de higiene femenina. Perry intenta calmarla al argumentar que no están en posición de expulsarlos, pues no es culpa de ninguna la serie de desafortunados acontecimientos que las llevaron ahí, ni lo que le paso a un miembro de la fraternidad antes de que Mel se arrojara a una piscina para intentar salvarlo.



Los personajes se tornan cada vez en algo menos conocidos, ni la afición por la normailidad de Perry existe ni la amarga Mel están presentes. Evidentemente lo que les paso en su primer año las hizo cambiar demasiado.

Regresando a la anormalidad de Lola, cuando Mel sugiere que haber ido a Silas fue un terrible error, la pelirroja salta en su defensa afirmando que la universidad es maravillosa, completamente inmersa en su fascinación por los misterios y el programa de investigación sobrenatural. Su sola estadía en el campus la hace sentir como una invitación a describir los misterios mágicos que ahí se albergan (La cara de Mel es la misma que tuve yo al ver el episodio…) su máxima aspiración es ir al “Otro mundo”, el cual define como lleno de Hadas y espíritus, hasta se burla de la actitud metódica de LaFontaine quien prefiere ver todo aquello desde un punto de vista más científico y sigue su discurso con algo parecido a la ley de la atracción, pidiendo al universo por ayuda y asegurando que él responderá a sus peticiones… Cuya respuesta es casi instantánea y llevan a una poco receptiva vampiro quien sólo busca a la culpable del desastre.



Al ser rápidamente señalada por Mel, Perry se defiende- con alma justiciera- que es injusto buscar culpables y, peor, es mala para el karma. A Carmilla le importa poco, sólo sabe que toda la situación es incómoda para su mami, es decir, para la decana y ella está atascada ahí hasta que tenga a quien culpar. Pero ni Lola ni Mel aceptan ser culpables, es más, ni siquiera han hecho nada así que piden una investigación justa, si es que quiere encontrar al verdadero culpable pero ese sistema no convence a Carmilla quien tiene una mordaz sugerencia, mejor sacar pajillas y hacerlo al azar o recurrir a la tortura y ver quien cae antes. Rápido y efectivo.



No obstante Lola no se deja amedrentar tan fácil y regresa el ataque sugiriendo que a la Decana no le gustaría que llevara a la incorrecta, así que de mala gana Carm promete que va a investigar pero que ellas harán el trabajo pesado. Tal cosa le parece graciosa a la Hermione versión Silas, comentando que si Carmilla fue la ayuda que les mando el universo, entonces Perry debe caerle muy mal.



Habiendo llegado a un acuerdo, Carmilla les presenta al testigo estrella quien resulta ser Kirsch, el chico está preocupado por el tiempo que durara su claustro preocupado por perderse un concurso pero es interrumpido por la sexy enojona quien le ordena cuente su versión de los hechos: Los chicos Zeta estaban teniendo una fiesta en la piscina, el chico del misterio en cuestión se llama Bash quien horas antes pretendió abordar a Mel aka “Anteojos” pensando que tendría alguna oportunidad de ligar con ella (Se empieza a ver porque Mel cambió radicalmente y genero un odio inmenso contra los Zetas pero seguramente hay más trasfondo), a Perry la toma por sorpresa enterarse que Anteojos estuviera hablando con él antes de que todo pasara pero la joven niega tal acontecimiento asegurando que sólo quería deshacerse de él pero Kirsch arroja más leña al fuego afirmando que estaban coqueteando por mucho que ella se negara, poco después ella se dirige a la piscina y Bash la sigue, chocando con la chica del cabello rizado en el buffet haciendo un desastre con cupcakes y gelatina arrojada por todos lados previo a que se escuchara un ruido similar a cantos de niños y una luz verde se proyectara sobre ellos.

Ahí es cuando Bash empezó a actuar raro declarando cosas como “La luna de sangre ha desaparecido” o “Ella se aprovechara del poder del ciclo eterno” y… no nos enteramos del resto porque Von Karnstein cierra el ordenador. Aunque a Perry podría importarle menos, a ella sólo le emocionan cierros rasgos del relato, todo aquello que le sugiera cosas místicas pero Carmilla sigue sin hallarle en encanto a todo el asunto, por mucho que a Perry le emocione que todo le acerque al “otro mundo”, sumamente interesada en explorar todas las posibilidades.

Para dejar de ir en contra de la situación, Carmilla le propone que investigue sobre la luz, el canto y las palabras extrañas del chico pero sólo le da una hora para demostrarle algo, de no ser así y haberle hecho perder tiempo, pasaran directo a elegir al culpable y trozar un par de dedos en el camino.

Mientras Perry está ensimismada con sus ideas mágicas y Carm saborea la futura victoria- con tortura incluida- Mel en su papel de la chica lista del grupo tiene una idea respecto a lo que paso. El sitio está lleno de tampones (no, no es publicidad, tiene algo de sentido. Creo) Bash menciono algo sobre el final de la luna de sangre, quizá queriéndose referir en forma de eufemismo al asunto mensual que atañe a todas las féminas del mundo, llamándola de muchas cosas menos por su nombre lo que, para ser honesta, fue muy gracioso.



Entonces nos regresan al presente con nuestras amadísimas Hollstein, mientras Carmilla luce humillada y Laura está con una cara de “¿qué demonios acabo de ver?” con un pronto reclamo sobre su fingido desconocimiento de la habitación, pero no está molesta, peor, está intrigada aunque no le emociona la idea de que le haya roto los dedos a Perry. Sencillamente la sola idea de que antes su ex se dedicara a encerrar e interrogar alumnos no le entra en la cabeza, aunque tal papel estuviera bien descrito en la página tres de su guía de alumno, misma que Laura leyó y no utilizo como tope para la puerta- léase con total sarcasmo-  pero no la culpo, 700 páginas sólo para enterarse de las miles de cosas absurdas y raras que le pueden pasar en Silas, vaya desperdicio de tiempo.

Pero Laura no se deja envolver en las miradas de Carm y le insiste en que le cuente sobre lo que paso, si se trata de una maldición, un demonio en forma de gallina o los Zetas se metieron en cosas oscuras de nuevo. Toda la secuencia es bastante tierna, haciendo que Carmilla se rinda y la deje ver el resto de los videos para que se entere. Y cual niña a la que mamá le dio permiso de ver cinco minutos su caricatura favorita Laura se acomoda frente al televisor.



La Hermione región Silas no parece inconforme con que su periodo haya tomado vacaciones pero Perry, quien ha recuperado un poco el orden de sus ideas, prefiere que las cosas estén dentro de la normalidad- aún si son místicas o espirituales- pues le gusta tener un control sobre su cuerpo y sus elecciones. Para ella quizá sea efecto colateral de la primera semana en la universidad. Todo esto mientras Carmilla pasea por la habitación meditando entre los artefactos para torturar, sin duda imaginándose en lo que pasaría si ese par le hace perder más tiempo.

Para obtener pistas sobre lo que está pasando Lola hace una rápida mención de lo que saben, hasta ahora dos novatas y un intento de investigadora privada están al tanto de lo que pasa, por otro lado no han tenido cierta visita desde la semana de iniciación y por si fuera poco hay una cantidad colosal de tampones y otros objetos de higiene sin utilizar sin omitir la profecía de Bash. La pregunta más importante es por qué alguien querría sólo robarle tal molestia mensual a las alumnas.

Mientras Carmilla comenta que no es para mejorar del humor colectivo, Kirsch se hace notar pidiendo que lo dejen salir para ir a ver cómo está su colega, claro que a la guardia no le hace gracia así que le ordena que no moleste y de ahí les recuerda a las chicas que les quedan 53 minutos antes de que elija personalmente a la culpable, sin importar que paso con los periodos de nadie (Si no se perdieron en los pantalones de cuero mientras Natasha se acomodaba en la silla, no sé qué pasa con ustedes)

Ante la advertencia Lola se concentra en encontrar alguna solución, claramente es magia pero no comprende de cuál tipo, para Mel no tiene sentido siquiera creer en que la magia es real pero insiste en que si ese fuera el caso Perry debería tener las respuestas, ya que se ve a simple vista que tiene vastos conocimientos al respecto, sin embargo, esta observación pone nerviosa a Perry quien menciona entre titubeos que sabe todo lo que debe saberse de la teoría pero en la práctica es sencillamente un desastre. Vamos, que jamás le han salido los hechizos y claro, ha sido desanimada por LaFontaine con su mente científica y cuadrada.

Lejos de dejarse llevar por las divagaciones de las jóvenes, Carmilla les hace saber amablemente que les quedan 52 minutos y contando (Dios, ¡Esos pantalones!) En un vano intento por concentrarse generan preguntas relevantes… si tuvieran respuestas, ni Mel presencio la luz y el canto, ni Perry se percató de nada por estar cerca de la mesa del buffet peleándose con la gelatina que salió volando- algunos pedazos aún se encuentran en su nariz-. Nuevamente Kirsch golpea para exigir sus derechos básicos como es la libertad, robándole la paciencia a Carmilla quien sale del cuarto para hacerle arrepentir de tener piel.

A Mel no le parece que ningún miembro de los directivos tenga permitido desollar a sus alumnos pero es Silas, así que no sé sabe, además de que nadie lee el manual de alumno con sus 700 páginas exponiendo lo que puede o no hacer Silas con su cuerpo estudiantil. Esto es lo último que los frágiles nervios de la novata pueden aguantar, porque la violencia y la magia no estaban en sus expectativas como experiencias en la universidad, así que esa parte maternal de Perry entra en acción yendo en su auxilio para calmarla, recordando que no se ha presentado propiamente, cosa que Mel sabe ya que comparten la clase de mitología y ahí está, su nombre no es otro que Melanippe Callis. Perry se sorprende de no haberla notado antes pero Mel le explica que le gusta pasar desapercibida y ella se lo hace fácil al mantenerse toda la clase haciendo preguntas y alzando la mano para participar.

No cuadra que alguien tan introvertida como lo es Mel- al menos antes de la segunda temporada- haya ido a una fiesta en una piscina pero se queda sin explicarnos sus razones ya que Carm vuelve con un afiche en el que se lee: “Mantén la calma y continua sin sangrar” el asunto no se limita al alumnado, toda la facultad padece tal ausencia y otros tres chicos han estado compartiendo balbuceos proféticos con el mismo mensaje. Ahora Perry ha logrado atraer la atención de la chica pero no de la forma deseada, pues se pregunta como ella, una chica con afán por saber sobre magia y cosas sobrenaturales supo antes que nadie sobre todo aquello.



Carmilla implica directamente a Perry en los sucesos por ser la única que rápidamente alego que había magia de por medio, aun así Lola niega por completo saber algo sobre la migración del ala roja- Eufemismos, eufemismos everywhere- sólo es creyente pero quien no lo es ahora está un poco molesta por la terrible pérdida de tiempo, así que las amenazas sobre fracturarle los dedos con algún artefacto que dejo tirado por ahí…



En medio de la búsqueda la cinta se pausa y vemos a Laura mirar a Carm con incredulidad preguntándole si en realidad torturo a Perry- pero con la esperanza en los ojos de que la respuesta fuera no- cosa que la vampiro afirma casi de inmediato, justificándose al decirle que no debería extrañarle tales actos de ella. Laura en su bella ingenuidad siempre olvida que su ex tuvo un tiempo en el que expreso su lado más oscuro.

Para cambiar un poco el tema- recordemos cuan incomodo es para ellas hablar de las expectativas sobre la nobleza “inexistente” de Carmilla- Laura hace LA pregunta: ¿Por qué Perry y ella jamás hablaron sobre eso? La respuesta es tan obvia que resulta insulsa, pues fue debido a la humillación que Carm sufrió. Pero Laura cree que ver aquello le encanta pues es su viejo yo con pantalones de cuero (¡Y que pantalones!) delineador y su actitud ruda, pero Carmilla se encuentra renuente a pasarla bien mientras ven esa parte del pasado tan desconocida hasta ahora. Así que en modo de advertencia, Laura le dice que si sigue de mal humor no le compartirá de sus gomitas con forma de cerebro… Pero vamos, está hablando con una vampiro cuyo cuerpo tiene sus ventajas, tales como velocidad, demostrándolo al tomar una sin su permiso.



Con tan inesperada escena y para decepción de muchas, nos regresan al pasado donde vemos que Carm no logro encontrar su aparato de tortura pero siempre quedan otras formas un poco más antiguas pero igual de efectivas- violencia-, mientras escuchamos como se prepara, Lola rápidamente ejerce su derecho a defenderse, quizá no sepa quién lo hizo pero puede intentar descubrir cómo... Dicho esto les reparte una vela y una ramita de aliso, explicando que si alguien ha estado cerca de una criatura mística, ambas se prenderán. Carmilla, por obvias razones, se deshace de las suyas alegando que no es ella quien deba contestar esa pregunta.

 
Perry aceptando sus nulos dotes con la magia.

Una vez preparados, Kirsch incluido, Perry recita un hechizo que no parece funcionar en el primer intento, ni en el segundo, mucho menos en el tercero lo que la desilusiona bastante. Ella tenía la noción de por ser una fiel creyente o buena chica, el espíritu o lo que fuera que estuviera labrando tal maldición se manifestaría ante ella… Aquí es cuando Carmilla saca su peor lado y le expresa sin ningún filtro que quizá lo que esté haciendo todo aquello no tiene tiempo para desperdiciar con ella, porque no es especial y que jamás llegara a serlo.



El corazón roto de Perry se manifiesta en su rostro pero acepta las duras palabras con una actitud muy serena, ¿Fue ahí cuando perdió su aire fantasioso  se convirtió en la Perry que conocemos?                                                                                                                                                                                                                                                 





Para el episodio cinco encontramos a Carmilla discretamente desesperada por obtener respuestas, sin duda teme disgustar a la decana con todo el asunto y no se siente de humor para ser desollada precisamente en ese momento así que decide que es momento de repasar los hechos de la mejor manera- y más lenta- posible: Interrogándolos (de nuevo)

Realmente no hay información que añadir a lo que ya sabemos, Kirsch da nueva declaración con toda la jerga de la fraternidad, Mel sale con comentarios moralistas además de una actitud algo estresada- casi parece culpable sólo por eso- y Perry está reticente a ofrecer información, no obstante termina por confesar que se encontraba en la fiesta esperando a LaFontaine pero ésta no llego por encontrar algo mejor que hacer (¿Quién podría negarse a investigar un atractivo espécimen? Si lleva pantalones de cuero, yo me apunto XD), parte de su molestia ante la cámara es porque Carm toco su fibra sensible haciéndola recordar que hasta su mejor amiga cree que es estúpida por creer en esas cosas.

Todas sabemos que Carmilla, aunque intente negarlo y actuar de manera que podamos no creerlo, tiene su corazoncito- empolvado y todo lo que quieran- así que retracta un poco sus palabras al decirle que no cree que sus creencias sean idiotas, sino que tenga fe en que haya algo bueno tras de todo el desastre que se está asentando en Silas. Y entre una y otra cosa, sale a relucir su visión nefasta del mundo en el que vive, sacando el lado maternal que conocíamos de Perry hasta que capta entre todo su discurso algo que le parece mágico y se olvida de consolar a la pobre vampira pero la entusiasma con volver a sus intentos de realizar magia para descubrir quién está detrás de todo aquello, sacando teorías cada vez más específicas como enredosas.

Y con una cara de “me lo voy a pensar”, damos un salto del pasado al presente para ver a Hollstein interactuar unos cuantos segundos frente a nosotras (Alabado sea el Dios Pez)



La cara de Laura no tiene precio cuando la imagen se enfoca y su primer comentario lo mejora aún más: “Oh, Dios mío. ¿El monstruo de la semana impregno a Mel con su semilla demoniaca?” lo que siguió con la respuesta de –las hermosas cejas de Natasha- un retundo NO de Carm. Laura sigue asombrada al ver a Perry y Carm tres años atrás- no, Mel no cuenta-  pero quien más la tiene sorprendida es Kirsch, pues lo conoció siendo un zeta pero esto se fue mermando conforme convivió con el trio de pelirrojas y la pareja del año. Aunque no puede negar que es lindo debajo de todo el lenguaje de fraternidad.



Y tras la nostalgia de recordar a las personas que ella conoce, aflora la culpa por estar resguardada en la seguridad de la biblioteca mientras el resto sigue en la universidad. Para desviar un poco su atención, Carmilla tienta su curiosidad y alma de periodista al ofrecerle terminar de resolver el misterio de las cintas.



Ahora, su servidora tiene una duda, ¿Dónde está LaFontaine? Con las múltiples- bueno, no tantas- oportunidades de entrometerse en los momentos Hollstein, ésta sigue ausente…





Siguiendo con los hechos del episodio más corto de la temporada sólo puedo decir que Kirsch es un idiota chico de fraternidad, Perry culpa a los Zetas por la pérdida de los periodos, a Carmilla le es suficiente su argumento y se dirige a la puerta para decirle a la decana cuando se da cuenta de que la puerta está bloqueada.



Aparentemente la decana fue quien las encerró en esa mazmorra porque los zetas son, de alguna forma inocentes, así que mientras Lola y Mel andan buscando llaves, Carm le está llamando a su mamá para que las deje salir aunque son intentos bastante vanos porque la mujer no le toma la llamada.

Así que, una vez desechada la opción de que la fraternidad es culpable, es momento de buscar otro culpable y las señales llevan a Mel. Carmilla le pregunta directamente el porqué de su conjunto nada apropiado para la fiesta de los Zetas, muy sospechoso, tanto que la hace creer que quizá su culpable no está tan lejos por lo que insiste hasta hacerla flaquear y es cuando acepta que si bien no fue por venganza, si fue para probar algo pero como siempre, no nos dejan enterarnos debido a que Kirsch empezó a hacer ruidos desde la habitación donde él está. Parece que está sufriendo un ataque pero entre más habla su voz delata que quizá es él quien origina los ruidos extraños… cuando tenemos una imagen adecuada vemos que le han salido orejas de burro.

Si eso no es venganza, Carm no está segura de que pueda serlo. Ahí es cuando todos dirigen la vista a la chica de la Summer Soc.

Por otro lado, los mejores segundos de todo el episodio es cuando vemos a Laura y Carmilla en la actualidad comiendo papas frente al televisor y en su distracción toman la misma, desafortunadamente Laura la suelta y Carmilla demuestra su molestia dejando los ojos en blanco- Ah, el amor- Laura afirma que era una detective decente siempre y cuando no quisiera incriminar a quien fuera que estuviese lo suficientemente cerca, pero claro que eso es motivo de divagación así que empieza a creer que su encierro en la biblioteca tiene sentido, quizá están ahí para recordarle algo a Carmilla o para encontrar respuestas a sus problemas. No obstante, Carm no piensa lo mismo, para ella aquella noche con Perry y Mel no fue tan tranquila.



Ahora que las sospechas se inclinaron hacia Mel, nos toca escuchar su argumento de defensa el cual termino siendo nada rebuscado y casi obvio. Resulta que la chica estaba en la fiesta para comprobar que era material para unirse a la Summer Soc, debido a que tenía un legado familiar que continuar- típico de comedia norteamericana ambientada en universidad- así que fue a buscar una víctima entre los Zetas para apartarlo un poco, desnudarlo y ponerle orejas de burro aunque no tan literalmente como le está pasando a Kirsch.

Como ya sabemos el plan no fue concretado, en lugar de humillar a la fraternidad término ayudando a uno de sus integrantes. Digamos que tampoco es material de sospechoso por mucho que a Carmilla la desespere el lento- nulo- avance en su investigación.

Nuevamente su estrategia es apuntar a la otra persona en la habitación… Lola ya fue acusada dos veces y seguimos en lo mismo, la pobre atina en decir que aunque quisiera, ya han visto sus pocas aptitudes para realizar magia. Pero Carmilla se muestra escéptica, incluso sugiere que quizá sea tan buena que oculta sus poderes, ignorando la perorata mística de Perry, empieza a hurgar en su bolso donde obtiene una botella que parece una poción y otro artilugio no identificado, desafortunadamente las chicas se ponen aprensivas con el contenido no permitiéndole seguir con la búsqueda de pistas, la cosa no parece parar ahí para la aun no descubierta vampiro pero una llamada le corta el rollo policiaco y, en términos generales, se entera de que la Decana sufrió un ataque y la junta directiva se ha enterado del problema, lo que representa que un gran enemigo ha vuelto.

 
La temida suegra sin poder hacer gran cosa.

Nuevamente encontramos a Carmilla frustrada, a Lola optimista y una muy frustrante Mel quien sólo desea que todo aquello acabe, aun así Perry levanta los ánimos de todos manifestando que no deberían temer, después de todo, si lo que está pasando es real debe haber algo bueno en todo aquello. Incluso nos comparte uno de sus recuerdos en los que, contra toda lógica, ella temía que LaFontaine se fuera de Silas y la dejara sola, tanto que le lanzo un hechizo para evitar que se aburriera.

Pero no llegamos a enterarnos de más porque Carmilla la interrumpe, harta de escuchar tonterías pero preocupada por el peligro inminente que se ha asentado en la universidad, llegando a expresar que les espera una muerte segura, para ella por segunda ocasión, pero ahora le toca a Mel interrumpir el soliloquio de la vampiro, haciendo una rápida recapitulación de los hechos- mujeres sin menstruación, hombres convertidos en animales- por lo que rápidamente formula una hipótesis que incluye semidioses  enemigos de la decana, saltándose varias lecciones de saber que la magia existe hasta hablar ya directamente de los hermanos del Dios Pez, así que empiezan a atar cabos, todos lleva a un ciclo y la sangre por lo que la opción más obvia son los vampiros pero tal idea es descartada en el instante por Carmilla quien lo niega rotundamente y Mel la ayuda empezando a divagar con la mitología gracias a las orejas de burro de los chicos Zeta, lo que las lleva a la obra de Shakespeare “Sueño de una noche de verano” encontrando a la probable antagonista o al menos una pista para el misterio: El Hada Reina Titania quien tenía el poder de la transformación y sobre la luna de sangre.  Tal revelación emociona a Perry pero las otras dos chicas no están tan felices de que sea ella, no obstante, Mel se encarga de tirar por la borda la nueva pista ya que lee en el texto que fue encerrada en un árbol sangrante pero si llegara a ser ella, seguramente su venganza sería cosa seria considerando el poder que le estaría generando robarle los periodos a todas las mujeres de Silas. Y si está en lo cierto, su misión es rehacer su reino de hadas tras matar a todo el que se interponga en su camino. Vamos, muy alentador.



Laura luce sorprendida después de ver las cintas, le parece que toda la historia es un poco extraña incluso para ella- quien conoce de primera manos los misterios de Silas- desde las trasformaciones de los chicos, las hadas malignas que bien pudieron dejar de piedra a su suegra y arreglar el problema desde mucho antes, pero lo más asombroso es la actitud de Perry. No por nada les pidió- exigió- que fueran normales el semestre pasado incluso justificando las acciones de Carm de formas que rozaban en lo ridículo- pero no menos hilarante-. En ese momento Carmilla comenta que la gente cambia y desarrolla ciertos mecanismos de defensa, cosa que Laura no cree ni por un momento y rápidamente apunta a que precisamente ella le hizo algo terrible…



La cara de Carm afirma la acusación tan pronto es formulada pero intenta escaquearse pidiendo que defina “terrible”




Volvemos al pasado donde Mel sigue leyendo sobre su probable enemiga en turno, las ilustraciones son un poco intimidantes para todas menos Lola quien encuentra adorable el mundo ahí plasmado. Las pistas hasta ahora apuntan a que este ser místico es quien les ha robado sus menstruaciones y una Carmilla con atisbo de preocupación formula la pregunta más importante “¿Realmente está atrapada?” pero ninguna de sus divagaciones históricas ni investigación somera las lleva a una respuesta concreta hasta que llegan al punto en que algo tan absurdo como desearlo pudiera haber creado todo aquello.

Las luces apuntan a Perry cuando nerviosa pregunta si algo como eso pudiera ser posible y si existe la posibilidad de que esa despistada persona pudiera hacer algo al respecto. Mel, la respetable nerd de la temporada, confirma que quien la libero puede regresarla a su encierro pero esto termina por alarmar más a Perry y es trabajo de Carm tenerla en un estado casi permanente de ansiedad así que pone todo su encanto al decir que la solución estaría en destripar al individuo que las metió en el problema por haber sacado al Hada de su prisión.

Lola piensa que está dramatizando pero no logra detener a Carmilla en su tarea de brindar información inoportuna a la pobre chica, después de todo, quien haya cometido tal estupidez se maldijo, quizá hasta termine con un matrimonio infernal o atada mientras le comen el hígado unos cuervos. Parece justo que un solo alumno pase por el dicho infierno a que la universidad pague el precio entero. Ahora resta encontrar a dicha persona y someterla pero claro, una muy afligida Perry sugiere que mejor hablen con el hada  desde ahí y tras una pausa debido a los ruidos que hace Kirsch, confiesa creer que ella fue quien pudo haberla liberado mostrándoles el articulo extraño que menciono Carm cuando reviso su bolso sin permiso.



Perry empieza con un pequeño discurso sobre lo normal que es, sin destacar particularmente en nada y lo mucho que le asusta eso ya que su mejor amiga es todo lo contrario y temía que la dejara por lo mismo. Así que vio una oportunidad en la magia cuando empezó a estudiar sobre ella, algo que la volviese en lo suficientemente interesante como para que LaFontaine no quisiera irse de su lado, sobre todo cuando llegaron a la universidad y Susan detesto encontrarse ahí.  Fue entonces que tomo la estatuilla y lanzo un hechizo para que revelara su naturaleza pero no dio el resultado esperado y una no muy conocida LaFontaine empezó a buscar otras opciones de universidad para trasladarse. Perry deseo que todo fuera diferente.



Por supuesto y como una de las características que más amamos de Carm (O al menos yo) interrumpe su confesión de manera tajante, preguntando si matándola se podrán deshacer de todo lo ocurrido y por mucho que Perry se disculpe, sus palabras no cobran sentido en los oídos de Carmilla. Por otro lado, Mel sigue su investigación para arreglar todo el asunto, posiblemente sin necesitar que Lola muera por ello. Sólo se necesita que Perry lance otro encantamiento para deshacer el enlace que creo con el hada, pero para Carm la solución más sencilla es sólo matar a la autora del problema.

Perry concuerda en que eso sería más sencillo que hacerla probar suerte con la magia, pues no confía en sus habilidades lo suficiente pero Mel insiste en que deberían tomar la oportunidad y si no funciona, nadie opondrá resistencia al veredicto que la joven en pantalones de cuero elija.



Perry empieza a conjurar como quien no quiere la cosa y no se sorprende cuando no pasa nada tras leer el hechizo. Por su parte Carmilla hace un ademan que sólo puede sugerir una cosa y Mel no se deja vencer por el pesimismo de una y las ganas de torturar de la otra, dándole ánimos a Perry, después de todo su magia ya ha funcionado antes, de no ser así, no estarían en tal problema.

Con el entusiasmo recargado, Perry vuelve a recitar las palabras mágicas y para sorpresa de todas, esta ocasión si funciona al revelar al hada reina.   



Ahora que la reina se ha mostrado a las chicas, Perry se encuentra tan anonadada por haber cumplido su objetivo que se olvida de terminar el hechizo y eso le da tiempo al hada para leer la personalidad de Mel quien rápidamente se despoja de su sudadera y sus lentes pareciéndose a la chica mala que conocemos pues el hada descubre rápidamente que su mayor deseo es ser una verdadera summer, no sólo un miembro, ser la líder del grupo, la mejor amazona y llevar orgullo a su familia y dicho esto desaparece de la habitación con actitud ruda y bien conocida por todas.

La siguiente víctima es Mircalla, quien se pone a la defensiva para evitar escuchar las tonterías que pudiera decir la reina, asegurando que Lola terminara el hechizo pronto pero eso no evita que le ofrezca un atinado comentario sobre su futuro, donde le asegura que conocerá a la persona que la complemente, una chica realmente molesta que la desafié en todo momento. Claro, en ese momento le sonó a patraña a Carmilla pero ahora la pobre seguro le ha encontrado sentido.


Y siendo Lola Perry la última, le ofrece quedarse a su lado para llevar al mundo a recuperar su belleza perdida, ofreciéndole todas las maravillas del universo si así lo desea. La joven Perry se asombra de que la escoja y  no la vea como una chica promedio, las promesas siguen por parte de Tythia, incluso barrer de la tierra a todo aquel que se haya burlado de ella. La primera persona que cruza la mente de Perry es LaFontaine y esto la hace sacrificar su deseo de ser especial, terminando de recitar el encantamiento deshaciéndose de Tythia para siempre por el bien de su amiga y su amistad.

Después se establece el caos en la universidad de Silas, y tras él, Lola Perry se incorpora con un solo pensamiento: Nada de aquello paso. Le advierte a Carmilla que no la conoce y, por supuesto, ella tampoco la ha visto nunca. Tras esto, la maldición roba periodos desaparece y sufren la ira de tres meses de ausencia.

Parte de nuestras preguntas, bueno, todas nuestras preguntas de la temporada fueron contestadas exitosamente en menos de dos minutos.

Tras deshacerse del problema Perry recibe una llamada de LaFontaine afirmando que su día ha sido de lo más normal y tras esto desaparece por la puerta.

 
¿Has escuchado eso, madre?

Y para terminar, Carmilla se dirige a la cámara hablando con la decana, burlándose de lo que dijo el hada sobre encontrar a su complemento, cosa que es graciosa para ella debido a que siempre está siendo vigilada por su madre. De esta manera se da por finalizado el misterio y volvemos al presente donde está Hollstein observando la pantalla, Carmilla luce un poco culpable pero Laura tiene el don para saltar el tema importante y sacar otro a la conversación, para empezar realmente le sorprendió como termino todo y más considerando que terminaron con el ataque de sus periodos tras aquellos tres meses. Y justo cuando tenemos un pequeño segundo de silencio incomodo donde pensamos que dirá algo sobre lo que el hada le dijo a Carm, sugiere que deberían darle las grabaciones a Susan para que vea cuanto se preocupaba Perry por ella. O preocupa, digamos que la situación sigue siendo complicada en ese sentido.
Carmilla cree que es peor vivir recordando lo que se ha perdido pero Laura cree que si estuviera en esa posición, le gustaría enterarse, una mirada Hollstein que derrite el corazón de cualquier creampuff y tenemos a Laura cambiando el ambiente por su propio bien, afirmando que le gustaría recordar- en tono burlón- a Carmilla Karnstein, la gruñona vampiro detective y sigue burlándose de ella hasta que algo al otro lado de la habitación llama su atención, aparentemente un pasaje se está abriendo y tras salir corriendo de una situación que parecía prometedora y rápida referencia al mundo del anime con el zorro de las nueve colas, Carmilla asegura que Hollis sigue matando. Apaga la luz y sigue a su destino.

 
Sigues matandome, Hollis.

Pero no es la última sorpresa del final, no, claro que no. En una cinta que nadie puso se puede ver la primera vez que Laura piso Silas, completamente asombrada de su futura universidad, el tour ofrecido por el campus- el cual es tan meticuloso que inclusive las llevan al sótano de la biblioteca- la ha convencido de que es el lugar donde debe estudiar.




El resto Creampuffs, ya lo sabemos.

Para lo demás, tendremos que afinar nuestra paciencia y esperar por la renovación de la deseada tercera temporada.



#N 

Bonus Negovanman/Hollstein para sobrevivir la ausencia.
Hay de abrazos...

...a abrazos.
Mientras ellas ríen, el fandom llora por la espera.

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